Con los antecedentes de las manifestaciones sociales del 15M y otras asimilables en otros países, aunado al soporte de los medios tecnológicos de Internet y los dispositivos móviles, los ciudadanos han aglutinado la Inteligencia Emocional Colectiva latente. Es cierta la dispersión de objetivos de los convocantes, pero el resultado cierto es la caída de varios gobiernos en diferentes países y una situación de redefinición de organización social en multitud de países.
En principio, la actuación de los gobernantes y dirigentes, con la participación discreta y equilibrada de los medios de comunicación, se han limitado a contener el tsunami humano con ligeros cambios legislativos y sobre todo, aplicando todo tipo de bálsamos y paños calientes, además de tensar la cuerda de alarma social, aparentemente actuando los gobernantes y dirigentes, improvisadamente sobre la marcha, ritmo e intensidad de los acontecimientos.
¿Qué quieren y persiguen los gobernantes y dirigentes con sus actuaciones?
¿Acaso hay algo más esencial que los seres humanos?
El 15 M, ha sido algo mucho más serio que un mero ensayo de mínimos de lo que previsiblemente va a suceder en un futuro próximo. La bola de nieve es imparable, por mucho que estén intentando contener y encauzar los ánimos de los ciudadanos, utilizando todo tipo de apaños de comunicación, imagen y maquillaje. La irresponsabilidad es tal, que veremos como los ciudadanos, decidirán en cualquier momento actuar espontáneamente con Inteligencia Emocional Colectiva, encauzando y aglutinando organizada y eficazmente la marea humana.
Esperemos que seamos capaces para aunar y colaborar con inteligencia emocional colectiva, para así reiniciar un nuevo modelo productivo que debe de procurar "La motivación por el progreso y el bienestar del ser humano" como paradigma e ideal, sin la división y exclusión de las personas por cualquier causa, procurando la armonía y el equilibrio con el entorno en que toda las personas puedan acceder y disfrutar activamente de los derechos humanos en libertad y libre elección, sin más condicionante que el conocimiento y la disponibilidad de cada cual con los medios de producción, transformación de la propia naturaleza y los recursos, siendo y actuando con inteligencia, aprendiendo a interpretar objetivamente los límites de nuestro propio entendimiento y conocimiento.
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