25/3/13

El bienestar Universal en riesgo por decisiones de terceros

Generalmente, los gobernantes, políticos y dirigentes, en base al mayor conocimiento y medios que disponen, acuerdan y actúan mediante decisiones injustas por acción u omisión, que suponen empobrecer y arruinar a millones de ciudadanos durante décadas.

Así, la mayor parte de las decisiones importantes que tomamos los ciudadanos, nos lleva a asumir un riesgo extraordinario de obtener un resultado diferente al esperado, o cuanto menos, de efectos y consecuencias inesperadas, perversas la mayoría, que perjudican el bienestar y la riqueza individual y colectiva.

Nadie en su sano juicio debería, asumir un riesgo sobre cuestiones esenciales, importantes y trascendentes, que estén en manos de voluntades o decisiones presentes y futuras de terceros, menos si, la decisión de riesgo se sustenta en la decisión egoísta, intencionada y caprichosa, la calificación o valoración de opinión con datos estadísticos, sea una tendencia o moda, o responda al resultado de lanzar una moneda al aire.

Desde la compra de una vivienda con un préstamo hipotecario a 30 años, la compra de acciones, consumir un alimento o medicamento, la elección de un empleo de duración incierta, la votación a un partido político (que no a una persona), pasando por montar el negocio que queramos, todos estos actos y decisiones que tomamos a diario, tienen implícitamente el grave riesgo de la voluntad y decisiones de terceros y, la incertidumbre a futuro de la situación individual o colectiva.

Una aparente decisión intrascendente del gobierno, oculta intenciones con resultados que llevan al traste multitud de iniciativas individuales. La calificación de una Agencia financiera, el acuerdo de la industria bancaria sobre cualquier producto incomprensible para cualquiera, arruina a millones de ahorradores. Las empresas de suministros esenciales o cualquier otra industria, supone obtener ingresos y beneficios ilícitos por terceros de las voluntades secuestradas de los consumidores. La industria alimentaria, farmacéutica, petroquímica y otras muchas, emplean ingredientes nocivos perjudiciales para la salud, además de deteriorar la naturaleza, sin que nadie disponga los medios necesarios para regenerarla y se pague el coste real de cuanto consumimos.

Lo anterior supone, asumir un grave riesgo en las decisiones que tomamos a diario las personas individual y aisladamente, porque reducidos grupos de “Decididores”, amparados por el anonimato tras las fachadas de cualquier organización, disponen del mayor conocimiento y medios para actuar impunemente en perjuicio de la gran mayoría de los ciudadanos.

La principal causa de cuanto sucede es, porque las normas sociales dominantes y leyes existentes permiten, que para que unos pocos ganen casi siempre, la inmensa mayoría tiene que perder. Esta mentalidad y modo de proceder es la mayor causa de la crisis actual y es, sobre la que debemos de actuar para resolver los problemas existentes que impiden el progreso y bienestar general de la Humanidad.

Posiblemente la solución sea, que una ley garantice la reversibilidad y restitución de las ventajas obtenidas y el quebranto producido. Esta ley y norma de oro, sería suficiente para evitar las intenciones y consecuencias indeseables de decisiones de terceros que perjudican a la inmensa mayoría de los ciudadanos.

La esencia del progreso y el bien común Universal de la Humanidad es, que nadie obtenga ventaja del mayor conocimiento y medios sobre los demás, pues, compartir y difundir el mayor y mejor conocimiento supone crear riqueza y bienestar para todos.

Imagen entrada Google Imágenes

quisiera-montejb.blogspot.com
montejbquisiera.wordpress.com
Nosotros de Frente…
La comunidad El País montejb

1 comentario:

Lisistrata dijo...

Hola Montejb. Me gusta tu forma de expresar la situación política, es educada y amable. Expones los problemas e imaginas como deberían ser las cosas para alcanzar una sociedad ideal.
Yo, sin embargo, solo encuentro violencia en la política y en la sociedad que vota a ciegas y a ciegas anda, hacia abajo, aquí, en Europa y mas allá.
Un saludo.