Económicamente
en condiciones normales, incluso extraordinarias temporales, se pueden realizar
ajustes mal llamados recortes. Los requisitos y condiciones son muy simples en
esencia, a condición de que el vehículo y el conductor siempre estén en buenas
condiciones de uso y no se dé la Concurrencia
de una serie de factores e ingredientes.
Intentaré
explicarlo con un símil en otro escenario comprensible y familiar para cualquier
usuario, independiente de que sea un ama de casa, un joven entusiasta, un economista ilustrado,
un empresario experimentado o cualquier otra persona.
Si
conducimos con un buen coche o una moto y somos un conductor experimentado podemos
recorrer cientos de miles de kilómetros en cualquier tipo de carreteras y
calles a diferentes velocidades sin mayores condiciones o contratiempos que los
habituales al uso: stops, cruces, semáforos, otros vehículos, peatones y
animales que se cruzan o interfieren, climatología, baches, derrames de
líquidos, obstáculos imprevistos, obras, un accidente, repentina indisposición
del conductor, distracción por los pasajeros o cualquier otra causa y poco más.
Entre los cientos de millones de kilómetros que recorremos todos los días, casi
todos en el mundo, apenas hay incidentes destacables, salvo las pérdidas
humanas que en número sobre el total diario de circulación de km, vehículos,
conductores, pasajeros y viandantes, apenas son relevantes por no decir
insignificantes.
SI
el vehículo es bueno y está en condiciones al igual que el conductor, casi
siempre saldremos adelante sin mayores contratiempos salvando cualquier
incidencia que se cruce en el camino llegando a destino casi siempre a la hora
prefijada, incluso sobrando tiempo.
Ahora
bien, si el vehículo no es el adecuado y tenemos problemas de adaptación a
cualquier entorno de carreta o ciudad que se nos presente o el conductor suele
tener multitud de incidentes independiente del vehículo que conduzca, estas son
las dos únicas causas esenciales del problema.
Los
recortes económicos son una quimera porque hay que cambiar de sistema, (de
vehículo), y si es necesario de conductor o conductores según para qué
vehículos y si es apto para conducir.
Esto
nos lleva a la evidencia de que los recortes no sirven para nada pues el
problema no son las carreteras o calles, ni siquiera la circulación o tráfico
rodado, el entorno o la climatología, el problema es el vehículo que está
caducado, por tanto hay que cambiar de vehículo o sistema.
¿Te
gusta conducir? ¡¡Pues ánimo!!
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