17/5/12

Muy pronto el presente será de la Humanidad

¿Qué está sucediendo?  La concurrencia y asincronía del  orden y el caos, parece nos está llevando a un proceso que pronto irrumpirá visible, como bien expone David de Ugarte en la entrada,  “Producción distribuida: día uno”, en El correo de las Indias  del Grupo Cooperativo las Indias, que vienen anticipando desde hace tiempo,  entre otros muchos autores, promotores  y difusores de iniciativas, entre los cuales me encuentro.
Tenemos un sistema económico social heredado, que ha ido evolucionando por el conocimiento, habiéndose acelerado mayormente, en los últimos 40 años, por el progreso tecnológico.
La tecnología ha ampliado la capacidad para mejorar las funciones de percepción de nuestro cerebro. En muy poco tiempo las tecnologías, han cambiado nuestra manera de comportarnos frente a los demás, siendo las consecuencias desconocidas e imprevisibles.
Recomiendo lean y suscriban la entrada reciente de El Correo de las Indias titulada“Contra la crisis: ¡Revolución industrial P2P! y otras publicadas de utilidad social.
Para que nuestro cerebro se desarrolle de una manera normal es fundamental que aprenda cómo relacionarse socialmente con el resto del mundo. Si cambiamos la manera de socializar también cambiaremos la actividad funcional del cerebro. Daniel Kahneman, ganador del Premio Nobel en Ciencias Económicas por su trabajo pionero en psicología que cuestionaba el modelo racional del juicio y la toma de decisiones, es uno de los pensadores más importantes. Sus ideas han tenido un impacto profundo y ampliamente considerado en muchos campos, incluyendo la economía, la medicina y la política-, pero hasta ahora, nunca se habían reunido sus muchos años de investigación y el pensamiento en un libro muy esperado, “Pensando, rápido y lento”.  Kahneman, nos lleva en un recorrido innovador de la mente y explica los dos sistemas que conducen a la manera en que pensamos. El sistema 1 es rápido, intuitivo y emocional; el sistema 2 es más lento, más deliberativo, y más lógico.
Decía Albert Einstein: “Yo nunca memorizo un dato que sé dónde encontrar“.
El inmenso caudal de información que ha llegado con internet ha cambiado nuestra manera de acceder a la información, hasta tal punto que también está cambiando la manera en la que nuestro cerebro recuerda y guarda esa información, además de cambiar nuestras pautas de comportamiento y decisión.
Pronto seremos capaces de satisfacer y superar las necesidades básicas de cada hombre, mujer y niño del planeta. El futuro es mejor de lo que piensas. La Abundancia para todos está a nuestro alcance.  Este punto de vista audaz,  respaldado por una investigación exhaustiva, presenta nuestro futuro a corto plazo, donde las tecnologías de crecimiento exponencial y otras tres poderosas fuerzas están conspirando para mejorar la vida de miles de millones. Un antídoto contra el pesimismo del empresario de tecnología que se volvió filántropo, Peter H. Diamandis y un galardonado escritor de ciencia Steven Kotler.
Desde los albores de la humanidad, unos pocos privilegiados han vivido en marcado contraste con la mayoría mísera. La sabiduría convencional dice que esta brecha no se puede cerrar. Pero el cierre se está produciendo rápidamente. Los autores documentan cómo cuatro fuerzas-exponenciales tecnologías, el innovador bricolaje, la Technophilanthropist, y el aumento de mil millones-están conspirando para resolver nuestros problemas más grandes. La abundancia establece objetivos duros para el cambio y establece una hoja de ruta estratégica para los gobiernos, la industria y los empresarios, dándonos un montón de razones para el optimismo.
Un examen de las necesidades humanas por categoría de agua,  alimentos, energía, salud, educación, libertad, Diamandis Kotler, lanza docenas de innovadoras ideas haciendo grandes avances en cada área: Larry Page, Steven Hawking, Kamen Decano, Daniel Kahneman, Elon Musk, Bill Joy, Stewart Brand, Jeff Skoll, Ray Kurzweil, Ratan Tata, Craig Venter, entre muchos otros.
Obviamente a todo lo anterior y más, deberemos de incorporarle un mecanismo o procedimiento justo y equitativo que facilite intercambiar el flujo de la demanda y la producción. Por ejemplo; un sistema que idee hace tiempo que denomino REEP, “permitiría autofinanciar el proceso productivo, integrando a los compradores y vendedores en el reparto de los beneficios generados por sus actos de compra venta”.
Curiosamente, muy pocos de a quienes he presentado este sistema, han sabido ver las bondades y alcance del mismo, bien por carencias y claridad en la exposición del sistema o por cualquier otro motivo.
Como me ha ocurrido en otras ocasiones, espero que pronto se puedan salvar los obstáculos.

Contacto:

http://www.quisiera.org/

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